Título: Presidenta Edwina Boluarte asegura que su gobierno no será indiferente ante las extorsiones a transportistas

Lima, 8 de octubre de 2025 — En un mensaje emitido esta mañana desde Palacio de Gobierno, la presidenta de la República, Edwina Boluarte, se pronunció sobre la creciente ola de extorsiones y ataques que vienen afectando al sector transporte en todo el país. La mandataria afirmó con firmeza que su gestión “no se hace la ciega ni mira de costado como otros gobiernos”, en clara referencia a la falta de acción de administraciones anteriores frente al avance del crimen organizado.

El mensaje presidencial llega en medio de un tenso clima social marcado por el incremento de los actos de violencia y las protestas de transportistas, quienes denuncian ser víctimas constantes de amenazas, cobros extorsivos y ataques con explosivos. En varias regiones del país, estas organizaciones delictivas han sido calificadas por las autoridades como una forma de “nuevo terrorismo social o urbano”, dada su capacidad de intimidación y el temor que generan en la ciudadanía.

Boluarte subrayó que su gobierno está reforzando la estrategia nacional de seguridad, impulsando operativos conjuntos entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, además de fortalecer las unidades de inteligencia para desarticular las bandas que operan en Lima y provincias.

Sin embargo, el discurso también tuvo un tono político. La presidenta buscó calmar las tensiones sociales en un contexto en el que el país enfrenta múltiples manifestaciones: desde el paro nacional de transportistas, hasta las movilizaciones convocadas por la Generación Z, que exigen mayor seguridad, oportunidades laborales y el fin de la corrupción.

“Sabemos que la inseguridad afecta a todos los peruanos, pero especialmente a quienes salen cada día a trabajar en las calles. No los dejaremos solos”, señaló Boluarte, intentando transmitir un mensaje de empatía y control ante una ciudadanía cada vez más desconfiada del Estado.

El desafío para el Ejecutivo será sostener la promesa de combatir con firmeza a las bandas criminales y, al mismo tiempo, evitar que el malestar social derive en una crisis política más profunda. Por ahora, el gobierno busca mostrar acción y resultados concretos frente a un país cansado del miedo y la impunidad.