Tensión Diplomática entre Perú y Colombia por la Isla Santa Rosa Escala a Nivel Internacional
Lima / Bogotá – La disputa por la soberanía de la isla Santa Rosa, ubicada en la triple frontera amazónica, volvió a encender fricciones entre Perú y Colombia. El conflicto, que parecía cerrado desde hace décadas, resurgió en julio de 2024 cuando Diego Cadena, funcionario de la Cancillería colombiana, declaró en una reunión internacional que la isla era “ocupada irregularmente” por el Perú y que su estatus jurídico estaba pendiente de definición. Lima respondió con una nota de protesta y el respaldo unánime de todos los poderes del Estado a su soberanía. Aunque Bogotá desautorizó posteriormente a su funcionario, la polémica quedó abierta.

En 2025, la aprobación y promulgación de la ley peruana que crea el distrito de Santa Rosa provocó nuevas protestas del gobierno colombiano, que reiteró sus reclamos territoriales. El 5 de agosto, el presidente Gustavo Petro acusó a Perú de violar el acuerdo fronterizo de 1934, mientras la Cancillería peruana negó cualquier irregularidad y aseguró ejercer “derechos soberanos continuados” sobre la zona, respaldados por tratados internacionales vigentes.

Pese a la tensión, ambos países designaron nuevos embajadores a inicios de 2025 y reactivaron algunos mecanismos bilaterales de cooperación. Sin embargo, las declaraciones de Petro mantienen el ambiente diplomático bajo presión. El canciller peruano, Elmer Schialer, instó al mandatario colombiano a “poner paños fríos” y recordó que el Tratado Salomón Lozano (1922) y el Protocolo de Río de Janeiro (1942) cerraron todos los diferendos limítrofes entre ambas naciones.

El 8 de julio, durante una mesa técnica de seguridad en Leticia, Colombia, el diplomático colombiano cuestionó la pertenencia de la Isla Santa Rosa a Perú. (Saksay perú)
La relación bilateral ya había sufrido un deterioro en febrero de 2023, cuando Petro comparó a la Policía Nacional del Perú con tropas nazis durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte. El Congreso peruano respondió declarándolo persona non grata, prohibiendo su ingreso al país, medida que el Ejecutivo respaldó por considerar sus dichos una ofensa contra la institución policial, el Estado y la comunidad judía.

Hoy, la controversia por la isla Santa Rosa no solo enfrenta a dos vecinos históricos, sino que coloca a la Amazonía nuevamente en el foco de atención diplomática internacional.
A su vez, sostuvo que, en su posición de jefe de Estado colombiano y por su deber constitucional, declara que el país se basa en los acuerdos binacionales para garantizar que “la isla de Santa Rosa y otras zonas fluviales no han sido asignadas a ninguna de las dos repúblicas”.
Y agregó: “La Ley por medio de la cual crea el denominado Distrito de Santa Rosa de Loreto es un acto unilateral del Perú que desconoce los instrumentos jurídicos binacionales, al incorporar una isla no asignada y establecer límite internacional entre ambos Estados, violando el principio de primacía del Derecho Internacional sobre el derecho interno”.Estos fueron los argumentos planteados por Petro en los que no aceptó la postura de Perú sobre la isla Santa Rosa – crédito Presidencia de la República
De igual manera, afirmó que la decisión de Perú de anexionar dicho territorio es un acto unilateral que viola los tratados y no se basa en los instrumentos internacionales. Así las cosas, Colombia no reconoce la soberanía del Perú en Santa Rosa.
“No reconocer las autoridades de facto en Santa Rosa porque viola el principio de privacía del derecho internacional. Colombia no reconoce la soberanía del Perú en la zona de Santa Rosa”, aseveró.
En su mensaje de independencia y respeto a la soberanía, el presidente Petro catalogó de inaceptable la falta de reconocimiento a las autoridades que se instalaron en el territorio. Igualmente, dijo que los hechos incentivados por el gobierno peruano violan la libre navegabilidad.
“Desconoce a las autoridades de facto impuestas en la zona. El acto unilateral de exigir el registro a las embarcaciones en la denominada isla viola la libre navegabilidad por el río Amazonas, contemplado en el Adicional del Protocolo de Río de Janeiro de 1934, en especial en su artículo 12”.
El primer mandatario también fue enfático en su intención de que vuelva a utilizarse la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo – Peruana. A su juicio, esta entidad facilitaría el cumplimiento de los acuerdos establecidos entre ambas naciones.
“Colombia reitera su disposición para reactivar la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo – Peruana, COMPERIF, que impulsará las acciones para garantizar el cumplimiento del Protocolo de Río de Janeiro de 1934”.
A renglón seguido, dijo que recibe con beneplácito “la invitación del gobierno del Perú para participar en la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo-Peruana (COMPERIF) que tendrá lugar el próximo el 11 y 12 de septiembre de 2025, en la ciudad de Lima”.
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