Keiko Fujimori y la reforma de pensiones: “se está metiendo con la generación equivocada”
Lima, 14 de septiembre de 2025. – La reciente reforma de pensiones impulsada por Fuerza Popular en 2024 y reglamentada hace unos días por el Ejecutivo ha encendido las calles del país. Afiliados a las AFP, jubilados, jóvenes universitarios y colectivos ciudadanos salieron a marchar en Lima, Trujillo, Piura y Puno contra lo que califican como una norma que recorta derechos constitucionales y condena a las futuras generaciones a pensiones irrisorias.

Bajo consignas como “abajo la estafa de las AFP”, “mi plata, tu plata, nosotros decidimos” y “no a la farsa de la reforma”, los manifestantes exigieron la derogación inmediata de la Ley de Modernización Previsional, señalando que detrás de su aprobación primaron intereses políticos y económicos antes que el bienestar ciudadano.
Un golpe a la juventud
Organizaciones estudiantiles y juveniles denunciaron que la nueva normativa “lesiona el derecho a una vida digna” y perpetúa un sistema que, en lugar de garantizar seguridad social, asegura utilidades a las administradoras privadas. “Nos quieren condenar a pensiones que no alcanzan ni para sobrevivir. Keiko Fujimori y sus congresistas deben entender que se están metiendo con la generación equivocada”, advirtieron desde los colectivos universitarios.
Críticas al trasfondo político
Diversos gremios y asociaciones sostienen que la reforma fue diseñada bajo la presión de Fuerza Popular y su lideresa, Keiko Fujimori, buscando blindar el negocio de las AFP y frenar propuestas alternativas de seguridad social. Para los ciudadanos, esto constituye una vulneración directa de los derechos constitucionales a una vida en armonía y con calidad.

Problemas sociales en gestación
Aunque las movilizaciones se realizaron de manera pacífica, se registraron bloqueos parciales y enfrentamientos verbales con la policía en el Cercado de Lima. Los manifestantes advirtieron que, de no escucharse sus reclamos, las protestas podrían escalar.

La Asociación Peruana de Consumidores (Aspec) también se sumó a la demanda de derogación, señalando que la reforma “recorta derechos adquiridos y debilita aún más la confianza de los trabajadores en el sistema de pensiones”.
Por ahora, la presión social crece mientras el Congreso guarda silencio. Lo cierto es que el país presencia un nuevo capítulo de confrontación entre la ciudadanía y una clase política cuestionada, en el que la juventud emerge como protagonista.
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