Silvana Carrión denuncia presiones políticas tras su salida de la Procuraduría

La exprocuradora ad hoc para el caso Lava Jato, Silvana Carrión, afirmó que su sorpresivo cese del cargo no fue un hecho aislado, sino que habría respondido a presiones políticas directas del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga.

Carrión sostuvo que, en reiteradas oportunidades —hasta en tres ocasiones— el burgomaestre solicitó a la Procuraduría General del Estado (PGE) su salida, justo en momentos en que se evaluaba la posible incorporación del partido de López Aliaga como tercero civilmente responsable en uno de los procesos a su cargo.

“Mi retiro no se explica en el plano técnico ni institucional, sino en decisiones políticas que buscan favorecer determinados intereses”, declaró Carrión en medios locales, cuestionando que la independencia de la Procuraduría se vea debilitada frente a presiones externas.

El caso Lava Jato, considerado uno de los mayores escándalos de corrupción en América Latina, continúa generando tensiones en el ámbito judicial y político del país. La remoción de Carrión abre un nuevo debate sobre la autonomía de las procuradurías y la influencia que ciertos actores políticos ejercen en procesos sensibles para la lucha anticorrupción.

Hasta el momento, la PGE no ha dado una explicación oficial sobre las razones específicas del cese, mientras que desde el entorno del alcalde de Lima no se han pronunciado respecto a las declaraciones de la exprocuradora.