Sporting Cristal: la desconexión de jugadores y la molestia de Paulo Autuori encienden las alarmas en La Florida
Sporting Cristal atraviesa un momento delicado en el Torneo Clausura. Los últimos malos resultados han destapado no solo falencias deportivas, sino también un problema de fondo: la falta de compromiso de varios jugadores, sumado al malestar del técnico Paulo Autuori, quien no estaría dispuesto a manchar su prestigio internacional en medio de una crisis que combina desatención dirigencial, apatía de parte del plantel y la decepción de la hinchada.
Juveniles distraídos y jugadores sin foco profesional
En el análisis interno, preocupa especialmente la conducta de varios futbolistas juveniles, quienes parecen más enfocados en sus redes sociales que en el césped. El auge de TikTok, videos virales y publicaciones en Instagram con parejas o amigos ha dejado entrever una desconexión con los objetivos colectivos del club. En lugar de mantener la concentración plena en su formación y en la oportunidad de defender la camiseta celeste, algunos priorizan la exposición personal antes que el compromiso profesional.
Figuras experimentadas en deuda
La situación no se limita a los juveniles. Jugadores de trayectoria en la selección peruana y refuerzos extranjeros también han mostrado actitudes cuestionables: priorizar compromisos familiares, buscar excusas médicas para evitar viajes a provincia o restarse de partidos claves con la excusa de molestias físicas. Estas conductas, sumadas a la falta de entrega dentro del campo, generan la sensación de que los objetivos institucionales no están en el centro de sus prioridades.
La molestia de Autuori y el silencio dirigencial

El técnico Paulo Autuori, reconocido en todo el continente por su capacidad de liderazgo, no oculta su disgusto. El brasileño siente que la directiva, encabezada por Joel Raffo, está ausente y sin un plan claro para respaldar el proyecto deportivo. En paralelo, el entrenador percibe que algunos jugadores no entienden el significado de representar a un club como Cristal, con una historia y una hinchada que exige respeto por la camiseta.
El descontento de Autuori ya trasciende lo deportivo: no está dispuesto a permitir que su nombre quede asociado a un proceso marcado por la indiferencia y la falta de seriedad. En Colombia, incluso, se habla de posibles ofertas que podrían tentar al estratega si la situación no mejora.
Un club que representa al barrio
Sporting Cristal no es solo una institución deportiva. Es un club que nació en un barrio, que representa a sus vecinos rimenses y que históricamente ha defendido el orgullo de su distrito en el fútbol profesional. La hinchada, que en el último partido apenas ocupó el 40% del estadio Alberto Gallardo, exige que los jugadores se entreguen al máximo, que suden la camiseta y dejen la vida en la cancha. La actual falta de compromiso no solo lesiona la confianza del plantel y del comando técnico, sino también la conexión con el pueblo que los respalda.

Futuro en la cuerda floja
Con un partido clave en el horizonte, Sporting Cristal se encuentra en un punto de quiebre. O el plantel recupera el compromiso con el club y con su hinchada, o la temporada terminará marcada por la desilusión. Lo único claro es que, si la dirigencia no toma decisiones y los jugadores no entienden lo que significa defender la celeste, el futuro de Autuori y del proyecto deportivo quedará en serio riesgo.
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