Empresas y ONU refuerzan compromiso con los ODS en mesa redonda de alto nivel en Nueva York
Nueva York. En el marco del 80.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA 80), el Pacto Mundial de la ONU convocó a una mesa redonda de alto nivel con patrocinadores de su programa, con el objetivo de revisar el progreso alcanzado hasta 2025 e introducir la Estrategia 2026-2030 para acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El encuentro, desarrollado en la sede de las Naciones Unidas, se sustentó en el Foro del Sector Privado y subrayó la importancia del liderazgo empresarial y de la colaboración público-privada para enfrentar los grandes retos globales, desde la pobreza y la desigualdad hasta el cambio climático.
Un plan estratégico hacia 2030

La nueva estrategia presentada busca equipar a las empresas con herramientas y marcos de acción concretos, con el fin de fortalecer el argumento económico de la sostenibilidad y garantizar que el sector privado sea un motor de transformación en la próxima década.
Los patrocinadores del programa reiteraron su compromiso con la acción colectiva, destacando que la sostenibilidad ya no es una opción reputacional, sino una necesidad económica que impacta en la competitividad, la estabilidad financiera y la capacidad de los países para atraer inversión extranjera.
Coyuntura económica y beneficios globales
La mesa redonda se realizó en un contexto marcado por la desaceleración económica mundial, la inflación persistente en varias regiones y la creciente presión sobre las cadenas de suministro. En este escenario, los ODS ofrecen una hoja de ruta clave para lograr economías más resilientes y sostenibles, reduciendo riesgos y generando oportunidades de crecimiento inclusivo.
Expertos presentes en el evento destacaron que las inversiones en energías limpias, innovación tecnológica y trabajo decente pueden generar millones de empleos y fortalecer los mercados emergentes, lo que se traduce en beneficios no solo para las naciones en desarrollo, sino también para las economías más avanzadas al garantizar estabilidad y demanda global.
Un compromiso compartido
La sesión concluyó con un llamado a intensificar la acción en el corto plazo. “El liderazgo empresarial debe ir de la mano con políticas públicas claras y financiamiento sostenible; solo así podremos cumplir con la Agenda 2030”, señalaron los organizadores.
Con esta iniciativa, la ONU y el sector privado refuerzan la idea de que el desarrollo sostenible no solo es un deber ético y ambiental, sino también una estrategia económica inteligente para garantizar prosperidad compartida en un mundo cada vez más interconectado.
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